domingo, 24 de mayo de 2009

PACIENTEMENTE (Rimbaud Verlaine) Mayo 2009


Pacientemente...

Espero la señal vibrante: sonidos de la llamada
que conmueve el recinto, donde ahora reposo,
con el agudo timbre ficticio de un clarín lejano
surgiendo desde el artilugio que aún descansa
en ese rincón tan frecuentado por mis manos.

Mientras, me emborracharé del aromático aire,
escribiendo el libro sacrosanto de las promesas:
aquello que he jurado cumplir en cada momento,
tomando prestado de ti el fluido de la existencia,
desde el mismo día que viví y respiré tu aliento.

He arado la tierra yerma con aceradas espadas,
pero aún no ha brotado el agua que yo ansío:
aquella que pudiera alimentarme las cosechas;
en la que consiguiera refrescarme los hastíos,
diluyendo en su humedad mis pasiones resecas.

Pienso que sientes temor hacia mis manos viejas;
aunque no buscarán la seda de tu cuerpo quieto
cuando el sol se entregue, desmayado, al ocaso;
o aguardes, aún dormida, la inerte madrugada;
reposando en un lecho adornado de sedas y luna.

Quisiera descubrirte, mirando cómo despiertas,
desvelándome esos perfiles de formas rotundas.
Y, apretando sobre el mío tus senos abrigadores,
besaría los senderos que trazan camino al amor,
en los rubores de tu paisaje carnal deshabitado.

Aunque no tendré nunca el fijo mirar de tus ojos,
ni acariciaré la oscuridad que oculta tu misterio.
Anheloso, aún siento mi alma agitada por delirios;
plena de deseos de llegar a la verdad que espero,
sin poder decir si pretendo, tal vez, una quimera.

¡Enrédame entre tus fibras, hidra de mil cabezas!,
que en ti quisiera acabar, finalmente estremecido
por los abrazos opresivos de tu materia turgente.
Poséeme para ser devorado. En tu ser, deglutido,
consentiría en morir, si me mataras sin premura,

pacientemente...

Rimb

1 comentario:

Anónimo dijo...

Precioso que ha quedado..

Muxus