lunes, 26 de marzo de 2007

ENAMORADOS (Rimbaud)



ENAMORADOS

Estaban en el museo de Bellas Artes, como unos visitantes cualquiera, después de haberse imbuido - y evidentemente contagiado -, de lo expuesto y visitado antes en las modernistas salas del Guggenheim; felices por encontrarse juntos pero un poco desplazados, por su apariencia, frente a los clásicos y tradicionales ejemplos de la pintura histórica de este tan tradicional museo, decidieron tomarse un privado descanso.
Optaron por salir un momento a la fingida terraza existente sobre la tranquila biblioteca del museo, para respirar un poco de calma y sosiego y, enamorados como supongo estaban y seguirán estando, se besaron ante el indiscreto objetivo de mi cámara, intercambiándose largas y afectuosas serpentinas de colores.
Rimbaud

CARNAVAL (Rimbaud)



CARNAVAL

Los días últimos del Invierno, días pascuales, donde se mezclan el sentido religioso y el ludismo agnóstico y saturnal, dionisíaco y epicúreo. Las paganas honras a lo simbólico y a lo real; a la parte oscura y a la parte bella de lo que presuponemos espíritu, alma o conciencia emocional; momento de hacer manifiestos los residuos de apelaciones a nuestras fantasmagóricas, idealizadas o grotescas caretas y antifaces íntimos.
Un tiempo festivo, desbordado de atrevimientos desvelados y de osados desenmascaramientos ; manifiesto de tendencias a la ambigüedad y declaración equívoca de deformidades despistantes; usurpación de apariencias y personalidades imaginadas; momentos para mistificarse, congregarse y convertirse en corífeos de brujas y vestales, de símbolos ruidosos y llamadas al despiporren, pito y rechifla, burla y desenfado.
¡Carnavales! ...
Al fin y al cabo, una sesión de terapia colectiva; la visita al psicólogo de una sociedad abierta y global. Un ejercicio de arte genérico, colorista, desenfadado y caricaturescamente humano. Un alarde de disfrazada libertad.
Rimbaud