jueves, 28 de mayo de 2009

RECUERDO QUE.... ( Rimbaud Verlaine)

Recuerdo que escribía de noche, en algún momento:

Quisiera definir la palabra amor, si yo supiera
en qué consiste lo que amor se nombra.
Más parece que sea, del deseo, sombra,
que da oscuro carácter de pasión a la quimera.

Cuántas cosas se definen de modo figurado.
Quizá tratando de engañar a los sentidos,
se resumen en un solo vocablo, fundidos
impulsos de dolor, ansiedad y ardor humano.

Buscando sílabas, que parecen tejerse en vano,
se producen rimas consonantes obvias,
que se ofrecen al escritor como novias
casaderas a las que les hubiera de pedir la mano.

Al final, ceremoniadas en templos de misterios,
nos aparecen casadas, tan simplemente
así, dichas en vulgar lenguaje corriente,
con la insalvable sintaxis del preciso ministerio.

Obligado por lo que acepto como tendencia mía,
algunas veces, mientras hago los deberes,
pienso en diferentes sentidos y pareceres
conque escucho expresarse a cada cual y cada día.

Quisiera conmoverme esta alma fría y aterida
con el soplo cálido de un aliento,
con una disculpa que, si la siento,
perdonarán los besos que no causaron herida.

Si pudiera, me vestiría tal, si me viniera al caso,
con visos saturados aún de ilusiones
en que bordaría así tantos corazones
como las emociones fueran surgiéndome al paso.

Pero no sé coser trozos de mis pensamientos,
ni con qué agujas, de hilatura o lana,
remendar en trozos mi alma galana,
recomponiendo mis desgarrados sentimientos.

Sería imposible; si ni siquiera sé cómo bordar
en la trama en que urdo mis sentencias,
como adornos coloridos, con paciencia,
añadiendo dulzura a lo que trato de enunciar.

Tu sí sabes tejer, día a día, la vida que sueñas.
y retornas a abrigarla, años después,
como si la pudieras volver del revés
con las nuevas galanuras con que las diseñas.

Son los suaves cobertores blandos de tu afecto.
los que vas tejiendo en azul o en rosa
según se vaya previendo vaya la cosa
de los esperados y felices previstos nacimientos.

Al fin, ¿quién da más?, ¿quien ofrenda el contento
ayudando a nutrir, con su néctar a lo nacido?
Es del mismo pecho, generoso y enternecido
de donde les aportarán, en tu nombre, su alimento.

Tus manos siguen siendo soporte de lo vivido,
tu regazo, cuna de sueños de infantes,
tu canto, recitar de nanas susurrantes,
que llegarán, rezumantes de amor, a sus oídos.

Sentirás que tu hija y tú, de nuevo seréis madres,
en un diálogo con los amores repetidos
tantas veces, cuando acaricies a sus hijos
con la ternura como hicieras con los tuyos, antes.

Y de eso no hace tanto. ¿Recuerdas el suspiro,
la primera lágrima y el primer llanto
que exhaló tu propio nacido encanto,
cuando, satisfecho de tragar, se quedó dormido?

Pienso que sus ojos han renacido en los tuyos,
para ver tu rostro en su primera mirada;
imagen que revivirá dentro, inolvidada,
con tanta de tu sangre templándole los arrullos.

Quisiera sentir esa dulce brisa en mi propia cara,
Tener tu hálito de musa en cada momento,
aportándome la inspiración como alimento,
que ayude a escribir lo que del capricho brotara.

Hay noches y tiempo que pueden servir para todo
porque versear es cuestión de inventiva.
Hoy, sin en la voluntad tenerla definida,
he puesto a trabajar mi pensamiento de este modo.

Ahora, leyendo lo dicho desde el sentimiento,
después de contar de palabra lo vivido,
y, al retratarme en sus formas definido,
no consigo a llegar a concluir mi pensamiento.

Hace un rato, me preguntaba: ¿y esto para qué sirve?
releyendo lo escrito y sin argumento,
en su rara forma, compuesta al tiento.
Pues, para no sentir esa soledad que ahora me invade.

Aunque, casi mejor diría una verdad si yo manifestara
que de una nostálgica enfermedad herido,
siento que la melancolía me ha invadido
y que egoísta, trataba de hallar quien me acompañara.

Y, mientras van pasando las horas de la madrugada,
al haber lanzando mi reclamo desde lejos
alguna insomne venal me lanza sus tejos,
suponiendo que mi tentada virilidad no está agotada.

Bueno, ahora, en las primeras horas de este nuevo día.
es posible que sucediese, si aquello buscara.
¡Quién puede negarse a una bella primavera!
Simplemente he contestado: “Intento escribir poesía”

De modo que hoy te la dedico a ti, y me quedo tan contento.

Rimb

martes, 26 de mayo de 2009

UN HILO DE VOZ (RimbaudVerlaine)

No creí que fuera tu charla, aparte,
la que intimidara mi temor inquieto.
y pusiera tu deseo en lugar incierto.
pensando en una forma de amarte.

Huyes de la clave de fa de mi llamada,
profundo sonido de amor susurrado,
desechando entonar en sol brillante,
para emitir un do de pecho, inflamada.

No me pidas que te quiera sin palabras,
salvo poniendo tus largos dedos
sobre el vértice labial de tu boca,
pidiendo que no continúe en mis obras.

Pero, qué puedo hacer, cuando te miro
escurrir el bulto a mi ansiosa presencia,
ocultando tras un velo sutil tu decencia,
lanzando cómplices guiños entendidos.

Cómo podría dejarte jamás, con gana tanta,
con los besos a flor del alma enamorada,
para no desnudarte presta a mi llamada,
con un hilo de voz quebrado en tu garganta.

Rimb.

FELICIDADES ( RimbaudVerlaine)


Felicidades,

No sé cómo puedes mantener el corazón tan junto
cuando las fibras se desgarran hasta tal distancia.
Debe ser que yo, en mi inconsciente ignorancia,
no sea capaz de unir mis sentimientos a ese punto.

Solo las manos de una mujer pueden bordar la vida
con el primoroso cuidado de quien teje una familia.
Porque sé eso y, en cierto modo, siento la envidia,
permíteme que te remita estas palabras agradecidas.

Estoy cierto que caminas sino que, incluso, vuelas
por encima de los mares y más aún, de otras tierras
usando libre de los poderes mágicos que encierras
Y, por algunas cosas de más que yo me invento,

dejadme que hoy, con vuestro permiso os diga
que “Lavanda” es una artista, a la que Dios bendiga
que nutre de colores dulces las telas de lino yermas,
y genera en sus entrañas el amor, como alimento.

Felicidades,

Rimb.

ZARANDAJAS (RimbaudVerlaine) Mayo 2009


Zarandajas.

Zarandillas, zarandonas,
que parecen gigantonas
cuando saltan las chiquillas
bailando encima de las pajas
como si fueran dos monas
sobre los restos de trilla.

Llegó el tiempo del estío
con las cosechas tan granas
que endulzan las mañanas
junto al olor del pan frío
refrescado en la ventana
que luego se pone en el lío.

Ya se van los labradores
hacia las tierras floridas.
Van colmados de canciones
en busca de las espigas
y vuelven con ramilletes
de flores y mil sudores

Porque la siega es intensa
y las espigas se brozan
cuando la hoz que las corta
pierden los filos que rajan
y las tronchan, o arrojan
desechadas como paja

¡Madre, que quiero beber
del agua fresca del río,
y tengo que recoger
agua para mi marido!
Para serenar sus ardores,
sin que se me quede frío.

¡Ve, y no tardes chiquilla!
y que no se agarrote
si la sed le atenaza,
que no pueda ni pasar
ni un bocado de carnaza
por el hueco del gañote.

Pronto yo he de volver
porque en el arroyuelo
quedó, vigilando jarras,
un pariente de mi abuelo:
el que tenia las parras
que casi tocaban el suelo.

Pero eso será muy luego,
ya en tiempo de vendimias,
beberemos de aquel mosto.
Ahora hay que beber agua
que aún estamos en Agosto
y del sol no nos alivias.

¡Mira como danzan las niñas
como si fueran monas
que saltaran el rastrojo!
Anda, no tardes muchacha
que los hombres ya te esperan
para sacar la navaja

y hender un queso apretado
en pan cortado a rodajas.
Almorzarán bajo un árbol
y echarán sueños de majas.
¡Vuelve enseguida con agua,
y déjate de zarandajas!

Aún bailan las chiquillas
saltando como las monas
sobre los haces de paja
mientras, el sol que baja
enrojece nubecillas.
Zarandillas, Zarandonas,

Zarandajas.


Rimb

lunes, 25 de mayo de 2009

¡QUÉ DIFíCIL! (Dueto de Paty y Rimb).



Qué difícil es decir lo que se siente,
aunque esté en la punta de los dedos
la palabra que se ajuste consecuente,
sin ceder al empuje de los miedos

Qué difícil sentir el deseo
de mirarte a los ojos cuando te veo;
de ocultar que te quiero y deseo
para después, decírtelo con un beso.

Pudiera ser que adivine cuando llegas
paseando esa tu cintura bambolera,
por las calles, los parques y alamedas
esperando siempre, en tu tensa espera.

Mas ya te siento, el corazón a mi vera,
impaciente escalofrío el que me espera,
con el roce de los dedos de tus yemas,
bailando al son de tus caderas

Y yo tan distante, como siempre,
mirando despistado hacia otra parte;
porque nunca habría soñado con tenerte
y nunca suponer que hallara así mi suerte.

Es muy fácil deslumbrarme con tus ojos,
desprendiendo radiante luz ante la arena
de la playa que imaginas al mirarme.
Suavemente nos bañamos en las aguas.

¿Y preguntabas dónde estaba la verdad?
Triste sino el de quien aguarda, precavido,
sin saber en qué lugar poner su ansiedad,
sintiéndose ante tu presencia, perdido.

Es un reto seguirte ante tus versos.
Escribir la letras para que me leas
llenándome de espacios infinitos.
Mi mente piensa, piensa y piensa.

No pienses, que lo que nos une es distancia,
un vacío lleno de tantos anhelos vanos
que solo puede saltarse con constancia
hasta lograr, por fin. tomarnos de las manos

Paty
y
Rimb


Este lo hicisteis a duo con la jovencita Paty,

comenzó preguntando qué era la Verdad





IMPROVISACION ( Rimbaud Verlaine)

Todos los silencios
son parte de las voces;
el negativo de los gritos;
la sombra de las luces;
la espalda de las miradas sinceras.

No podría encontrar hoy ninguna palabra,
aunque las tuviera todas a la vista,
que expresara lo que quisiera deciros.
Solo osaría, y ni siquiera quizá, mentiros
celebrándolo luego con una danza
de elegías, de cantos y de falsos suspiros
nacidas más de la pereza y de la holganza
que del empuje sincero de mis deseos.

Aún así, con la torpeza
de estas letras que se van perdiendo
según mis manos escrutan el abecedario
no daría por mis frases ni un denario
que sirviera para comprar vuestra paciencia.

Si pienso que en realidad, y en consecuencia
aquí estoy, porque me siento amado
por algunos y por otros, ignorado
con todas las razones de su conciencia.
Porque no puedo robaros tiempo y clemencia
para escuchar las palabras que escribe este
escritor de impulsos, a menudo alocados,
y, a veces, tan inconcretos y desvariados.

rimb.

domingo, 24 de mayo de 2009

PACIENTEMENTE (Rimbaud Verlaine) Mayo 2009


Pacientemente...

Espero la señal vibrante: sonidos de la llamada
que conmueve el recinto, donde ahora reposo,
con el agudo timbre ficticio de un clarín lejano
surgiendo desde el artilugio que aún descansa
en ese rincón tan frecuentado por mis manos.

Mientras, me emborracharé del aromático aire,
escribiendo el libro sacrosanto de las promesas:
aquello que he jurado cumplir en cada momento,
tomando prestado de ti el fluido de la existencia,
desde el mismo día que viví y respiré tu aliento.

He arado la tierra yerma con aceradas espadas,
pero aún no ha brotado el agua que yo ansío:
aquella que pudiera alimentarme las cosechas;
en la que consiguiera refrescarme los hastíos,
diluyendo en su humedad mis pasiones resecas.

Pienso que sientes temor hacia mis manos viejas;
aunque no buscarán la seda de tu cuerpo quieto
cuando el sol se entregue, desmayado, al ocaso;
o aguardes, aún dormida, la inerte madrugada;
reposando en un lecho adornado de sedas y luna.

Quisiera descubrirte, mirando cómo despiertas,
desvelándome esos perfiles de formas rotundas.
Y, apretando sobre el mío tus senos abrigadores,
besaría los senderos que trazan camino al amor,
en los rubores de tu paisaje carnal deshabitado.

Aunque no tendré nunca el fijo mirar de tus ojos,
ni acariciaré la oscuridad que oculta tu misterio.
Anheloso, aún siento mi alma agitada por delirios;
plena de deseos de llegar a la verdad que espero,
sin poder decir si pretendo, tal vez, una quimera.

¡Enrédame entre tus fibras, hidra de mil cabezas!,
que en ti quisiera acabar, finalmente estremecido
por los abrazos opresivos de tu materia turgente.
Poséeme para ser devorado. En tu ser, deglutido,
consentiría en morir, si me mataras sin premura,

pacientemente...

Rimb

viernes, 8 de mayo de 2009

LATIDOS ( Rimbaud Verlaine )


Anoche era tan tarde y estaba tan fatigado
que pude oír un sonido, insistente y repetido
dentro de mi corazón, carnalmente repicado
en su latir infalible, tan firmemente sentido.

Era una campana que fibrilaba, palpitante,
que impulsaba el torrente de mis humores;
el caudal de sangre en que surto mi talante,
donde se forjan sentimientos y temblores.

La ciudad era una noche de puerta cerrada.
Acababa de volver de un largo viaje a mi casa
y no terminaba de acogerme en mi morada.
incrustándome en la blanda almohada de gasa.

El viaje fue, por cierto, un avatar de suerte,
(no podría describirlo de algún otro modo)
Un milagro que no tuviera riesgo de accidente.
Pero, al fin, aquí estaba, y lo resumía todo.

No era de mis vivencias vacías yo el dueño
y, poco a poco, o mi consciencia se dormía,
alternando el estado de vigilia y del sueño,
o meditaba, según mi aguja vital se movía.

Descansando en la pereza vacua de la nada,
cumplía el obligatorio reposar de mi cuerpo.
Trataba de evitar repasar lo que fantaseaba
imitando con mi postura a la de un muerto.

Fue inútil. Casi sin pensar, fue la alborada,
animada por la luz temprana del sol del Este,
la que puso un rastro de color sobre mi cara
empalidecida por una desazón, y casi inerte.

Pensé. Sí, eso creo que hice en algún momento,
que por mi barrio, en las sequedades apiñadas,
debiera de correr un riachuelo entre el cemento
convirtiendo en cauces las aceras empedradas.

Y la calle: un vergel verdeante, con mil flores.
(No creo que decidan los ediles este derroche
aunque usen del riego para evitar los olores
que los desperdicios provocan por las noches.)

Escuchaba e recio chorrear de una manguera
que iba remojando el asfalto, aún ardiente.
No era lo que suponía: la natural torrentera;
un arroyuelo retozón y fértil agua nutriente.

El río que evocaba era de una natural fuente:
un reguero jugoso de agua que me empapara,
refrescando mi agotada sequedad tibiamente;
no una turbonada que, fría, se desparramara.

¡Qué triste es no dormir, ni despertarse siquiera
de aquella noche transcurrida casi inútilmente
que no permitió que soñara, de alguna manera,
aliviándome, aunque solo ocurriera brevemente!

Entré en el día - si puedo decir esto en conciencia.
Me pesaban los ojos, escociéndome de tal manera
que traté de sustraerles a los demás esta dolencia,
alegando sufrir de alergia al polen de la primavera.

Rimb.