lunes, 25 de mayo de 2009

¡QUÉ DIFíCIL! (Dueto de Paty y Rimb).



Qué difícil es decir lo que se siente,
aunque esté en la punta de los dedos
la palabra que se ajuste consecuente,
sin ceder al empuje de los miedos

Qué difícil sentir el deseo
de mirarte a los ojos cuando te veo;
de ocultar que te quiero y deseo
para después, decírtelo con un beso.

Pudiera ser que adivine cuando llegas
paseando esa tu cintura bambolera,
por las calles, los parques y alamedas
esperando siempre, en tu tensa espera.

Mas ya te siento, el corazón a mi vera,
impaciente escalofrío el que me espera,
con el roce de los dedos de tus yemas,
bailando al son de tus caderas

Y yo tan distante, como siempre,
mirando despistado hacia otra parte;
porque nunca habría soñado con tenerte
y nunca suponer que hallara así mi suerte.

Es muy fácil deslumbrarme con tus ojos,
desprendiendo radiante luz ante la arena
de la playa que imaginas al mirarme.
Suavemente nos bañamos en las aguas.

¿Y preguntabas dónde estaba la verdad?
Triste sino el de quien aguarda, precavido,
sin saber en qué lugar poner su ansiedad,
sintiéndose ante tu presencia, perdido.

Es un reto seguirte ante tus versos.
Escribir la letras para que me leas
llenándome de espacios infinitos.
Mi mente piensa, piensa y piensa.

No pienses, que lo que nos une es distancia,
un vacío lleno de tantos anhelos vanos
que solo puede saltarse con constancia
hasta lograr, por fin. tomarnos de las manos

Paty
y
Rimb


Este lo hicisteis a duo con la jovencita Paty,

comenzó preguntando qué era la Verdad





IMPROVISACION ( Rimbaud Verlaine)

Todos los silencios
son parte de las voces;
el negativo de los gritos;
la sombra de las luces;
la espalda de las miradas sinceras.

No podría encontrar hoy ninguna palabra,
aunque las tuviera todas a la vista,
que expresara lo que quisiera deciros.
Solo osaría, y ni siquiera quizá, mentiros
celebrándolo luego con una danza
de elegías, de cantos y de falsos suspiros
nacidas más de la pereza y de la holganza
que del empuje sincero de mis deseos.

Aún así, con la torpeza
de estas letras que se van perdiendo
según mis manos escrutan el abecedario
no daría por mis frases ni un denario
que sirviera para comprar vuestra paciencia.

Si pienso que en realidad, y en consecuencia
aquí estoy, porque me siento amado
por algunos y por otros, ignorado
con todas las razones de su conciencia.
Porque no puedo robaros tiempo y clemencia
para escuchar las palabras que escribe este
escritor de impulsos, a menudo alocados,
y, a veces, tan inconcretos y desvariados.

rimb.