Pero, ¿qué haces ahí, silencio?
¿Quién te ha pedido
que te escondas bajo mi maquillaje?
¿Quién te ha pedido
que beses mis labios día tras día?
Podrías irte;
llevarte este nudo que aprieta mi garganta;
que me impide hablar
para convertirme en una criatura extraña
que se aleja de todo cuanto ama.
¡Mírame, silencio!...
Vacía de mi voz, no existo.
Closinglisboa
viernes, 21 de noviembre de 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)