Cerré la puerta de los recuerdos,
para mirarte.
El peso de aquel sueño roto,
fue nube que se llevo el viento.
La paz me invadió;
la inocencia volvió a mis ojos,
y a mi sonrisa.
No fabriqué otro sueño;
solo me senté a respirar
el aire de la noche junto a ti,
mientras las horas
pasaban placenteras,
y algunas palabras huían desgastadas,
porque, otras, tenían su propio latido.
Aquí estás, cercano, duro y tierno,
como yo que, desnuda de velos,
me doy tal como soy.
Closing Lisboa
Agosto 2007