jueves, 29 de marzo de 2007

SER BAJITA (LoneStar)


Hay muchas personas que se quejan por ser bajas, pero creo que lo que realmente es ser bajito, es medir poco más de metro y medio.
Y puedo decir que es una de las cosas más fastidiosas que te pueden pasar; porque hay un montón de situaciones, que voy a intentar describir, (y me faltarán muchas), y todo es verídico, oiga. Anécdotas y situaciones reales de la vida diaria de una persona bajita.

Subirse a una butaca con ruedas, para alcanzar algo que no alcanzas, es una de las formas más seguras de matarse. Cuando estás encima, a las rueditas se les ocurre desplazarse, y y la silla sale disparada en cualquier dirección, y tú te caes al suelo, naturalmente.

El supermercado está hecho para personas altas. No intentes alcanzar cualquier producto que esté en las estanterías de más arriba, porque es "misión imposible", y puede suceder que:

1- Deambules por el super, muerta de vergüenza, buscando alguien que sea más alto-a, para que te ayude a coger algo, mientras te pones de todos los colores, y balbuceas el desgraciadamente habitual.... "es que yo no llego..." (Mientras la amable persona te mira con una mezcla de extrañeza y compasión, porque no comprende que pueda pasar eso, claro, el-ella es alto-a).

2- Tratas de hacer las cosas con autonomía y cerebro, y pides una escalerita a algún trabajador del super, (que evidentemente te miran como si fueras E.T.), y lo más probable es que no haya por ahí ninguna, y tengas que recurrir a otra estrategia, para sobrevivir.

3- Optas por no pedir nada, ni pedir ayuda, (soy una persona capaz de pensamientos abstractos, tengo que poder hacer esta tontería).
Y arriesgando tu integridad física, ( y la de las estanterías bajas, que corren el peligro de romperse, y tú una vez más, de caerte), trepas por ellas, cual mono, mientras mentalmente te animas pensando...."soy un ser racional, tengo que desarrollar destrezas para conseguir los alimentos, o lo que sea", como por ejemplo: estirar el brazo como si fuera de Blandi-Blub, o coger algún producto para empujar hacia tí, el que pretendes adquirir, que naturalmente, aparte de alto, está siempre en el fondo.

La propia casa es una trampa mortal. Ni con zancos como los de los habitantes de Las Landas, podría llegar a los altillos de los armarios, (donde no falla, que se te cae encima, la mitad de su contenido). Y ésto obviando que te da cierto vértigo subirte a una escalera, donde no puedes agarrarte a ningún lado, porque necesitas los brazos, para alcanzar lo inalcanzable.

¿Habéis ido a concentraciones multitudinarias, con la vana esperanza de VER ALGO?... Pues si eres bajita, lo tienes claro, porque todo el mundo es muuuuuuucho más alto que tú. Ejemplo: Soy aficionada a los conciertos rockeros. ¿Alguien cree que puedo ver otra cosa, que los focos del escenario, en medio de una muchedumbre de gigantes, entre los cuales, cuando no corres el peligro de ser aplastada, o que te caiga cualquier cosa por encima, tienes que soportar todos los aromas corporales, de miles de personas bailando frenéticamente?

Pues no queda más remedio que comprar una entrada, (más cara además), de asiento, para así ponerte en el gallinero, y ver con prismáticos la actuación... Eso sí, conteniendo cualquier movimiento que te provoque la música, porque caerías rodando hasta la pista.

Otra cosa, tienes amigos altos-as, y cuando les encuentras pueden pasar dos cosas, o ellos-as tienen que hacer un ángulo recto para llegar hasta tí, y darte un beso al saludarte; o te tienes que subir a donde sea, para poder llegar a su lejana cara...
"¿Qué tal se respira por allá arriba, eh?.... Es que las nubes no me dejan verte bien...

En cualquier lugar donde pretendas comer algo, o pasas por la vergüenza ilimitada de pedir un cojín, o un asiento especial para niños... O te llega la nariz a la mesa, como mucho. Te sientes como Gulliver en el país de los Gigantes...

El tema de los pantalontes también se las trae, porque aunque me gustan bien largos, siempre, SIEMPRE, tengo que dejarlos para que les suban el dobladillo... Con las mangas no tengo tanto problema, tengo una buena envergadura, brazos largos... Debe ser una mutación a chimpancé, después de años de llevar bolsas de la compra, tres en cada mano, que pesan como elefantes.

Ya el tema de compartir camisetas heavies con tu hijo, bueno... a menos que quieras llevarlas como mini-vestido... (Sí, la heavy soy yo, él es un seguidor de mis gustos musicales...)
Por si me estás leyendo, amado vástago, la del tridente de Judas Priest era PARA MI.

Ah, el cine... Reza todo lo que sepas, suponiendo que creas en algo, para que el que se siente en la butaca justo delante de tí, sea como tú, porque sino, la película solo la vas a oir... (entre los "crunchs" de los comedores de palomitas), con lo que lo más probable es que ni oigas nada.

Y así podría seguir enumerando situaciones, en las que realmente, resulta MUY INCÓMODO ser bajito. Pero si sigo, no voy a dejar espacio en el Blog para que escriba nadie más, asi que... Hasta otra.
LoneStar

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Serás bajita, pero tienes un humor grande, alto y que llega. Así, creo que tienes una altura magnifica...hay que añadirle los cm de ese humor, que te sobran. ¡Felicidades!
Ah...y ya sabes lo de que "los perfumes se conservan en frascos pequeños"...y no pareces para nada veneno (que sé que lo estarás pensando)....eh

Anónimo dijo...

La esencia en frascos pequeños.
Felicidades Lone, me ha gustado mucho tu descripción de los avatares de los bajitos.. Gracias.
Estel

Anónimo dijo...

pero ser bajito tiene muchas ventajas: escapas antes de las catástrofes, te puedes sentar sobre las rodillas de alguien cuando el coche va a tope, cuando te cierran las puertas del super porque llegas tarde pasas sin problema, si te sientas en un escalón queda menos raro, y lo más importante: si mantienes un peso adecuado es muy dificil tener problemas de columna, porque ésta soporta menos peso.
...y si encima eres mujer: la mujer y la sardina, mientras más chica más fina. Además a los hombres les guntan altas, pero siempre se enamoran de las bajitas. :)